pulverizador-hidraulico

¿Qué puntos del pulverizador hidráulico son inspeccionados?

Hace algunas semanas os contábamos los elementos a los que se les presta especial atención en la inspección ITEAF de forma general. Ahora vamos a repasar equipo por equipo los puntos que se revisan en las inspección de equipos de aplicación de fitosanitarios y comenzamos con los pulverizadores hidráulicos.

Estos son unos de los equipos más populares para aplicar plaguicidas en nuestra agricultura y, por tanto, son unos de los que más se inspeccionan. Las ITEAF revisan tres puntos fundamentales de estos equipos: la barra de pulverización, las boquillas y cómo se lleva a cabo la distribución transversal. Pasamos a repasar uno por uno estos puntos.

La barra de pulverización

Simetría y equilibrio

Este es uno de los componentes más importantes del equipo ya que da equilibrio a todo el equipo, aloja todo el sistema de aplicación y que esté en buen estado va a ser básico para garantizar la seguridad del agricultor.

El primer aspecto al que se presta atención en la barra es su estabilidad y simetría. Esta debe permanecer estable y horizontal en todas las direcciones, además la barra de pulverización debe tener el mismo tamaño en ambos lados.

Dispositivos de retorno

En caso de que el equipo esté equipado de un dispositivo de retorno, se comprobará su correcto funcionamiento y movimiento hacia atrás y hacia adelante.

Sujeción de seguridad de la barra

Este es uno de los puntos más importantes ya que influye directamente en la seguridad del operario. Se comprueba que el dispositivo de sujección de seguridad funcione correctamente y que la barra quede sujeta de forma que se evite una apertura accidental.

Separación y orientación de las boquillas en la barra

Para garantizar que la aplicación del producto sea uniforme, la separación entre las boquillas y su orientación también debe serlo. Las boquillas deben estar separadas por la misma distancia entre sí. También se comprueba que esta situación de las boquillas no pueda modificarse por el movimiento de la máquina o bien su plegado/apertura.

Altura de la barra

La altura de la barra debe ser la misma a lo largo de esta. Su altura solo puede variar hasta un máximo de 10 centímetros o un 1% de la mitad de la anchura de trabajo. De esta forma, nuevamente, se busca garantizar una aplicación homogénea de los productos fitosanitarios.

Dirección de los productos pulverizados

Se comprueba que los líquidos pulverizados no impacten en la barra o en el propio pulverizador. Si algún elemento del equipo intercepta la pulverización de los productos se deberá subsanar el problema.

Protección para las boquillas de los extremos

En caso de que la barra de pulverización tenga un tamaño mayor de 10 metros, las boquillas de los extremos deberán estar protegidas para evitar que se dañen en caso de que la barra golpee el suelo.

Control de los sectores de la barra

En este punto se revisa que se puedan abrir y cerrar las distintas secciones del equipo de forma autónoma. Se comprueba que los controles de apertura y cierre tienen un funcionamiento correcto.

Regulación de altura

El sistema de regulación de la altura de la barra debe trabajar de forma correcta y fiable. Se revisa si el dispositivo es capaz de ajustar la barra de aplicación a diferentes alturas de trabajo.

Sistema de amortiguación y compensación en pendientes

El equipo debe compensar la pendiente del terreno y volver a su posición inicial. De igual manera, debe contar con un dispositivo de amortiguación que equilibre los movimientos involuntarios del sistema.

Estudio de la variación de presión

Se medirá la presión de entrada al equipo y se irán cerrando las distintas secciones de forma que la variación de la presión no puede ser más de un 10%.

Boquillas de aplicación

Uniformidad

Todas estas tienen que ser idénticas, es decir, deben ser del mismo tipo, tamaño, material y origen. Solo podrán ser distintas aquellas boquillas que cuenten con una función especial.

Los filtros y dispositivos antigoteo también deben ser similares a lo largo de toda la barra de pulverización.

Distribución transversal

Medición en banco de ensayo de boquillas

Se mide la distribución transversal en la zona de solapamiento, la diferencia del coeficiente no debe ser superior al 10% , mientras que en la zona de solapamiento la diferencia no debe ser de +/-20% del valor medio total.

Medición de la variación en el caudal de las boquillas

La variación del caudal de las boquillas que sean del mismo tipo no debe variar en +/-10% el caudal nominal indicado por el fabricante.

Mantenimiento de la presión en los distintos sectores

La presión en el punto de medición del pulverizador y en los extremos de las distintas secciones no debe mostrar una caída de más del 10%.

Si cuentas con un equipo de pulverización hidráulico ahora ya sabes qué puntos específicos de tu equipo se van a revisar en la inspección ITEAF. De esta forma puedes prepararte y evitar sorpresas en tu proceso de inspección.

Contacta con ITEAF ICSAM para superar tu inspección con profesionales en el sector. Llama al 96 286 18 92 o envía un correo a iteaf@icsam.net.

Imagen: Agromaquinaria