¿Cómo es la inspección de los pulverizadores hidroneumáticos?
La pasada semana comenzábamos a desgranar el proceso de inspección de equipos en su faceta más específica, según el tipo de equipo. Los primeros equipos que analizamos fueron los pulverizadores hidráulicos y esta semana nos dedicamos a los hidroneumáticos, otra parte importante del parque de equipos de aplicación de fitosanitarios.
En el caso de los pulverizadores hidroneumáticos son cinco los puntos que se analizan principalmente en la inspección ITEAF: los elementos de transmisión de potencia de la unidad de aire, los sistemas de medición, control y regulación, las boquillas, la distribución vertical de los fitosanitarios y la unidad de aire.
Elementos de transmisión de potencia de la unidad de aire
En este punto se lleva a cabo una comprobación de la unidad de aire, esta debe estar correctamente situada, no debe presentar deformaciones, corrosiones, desgaste en algún punto o alguna rotura. De igual manera, la protección para evitar el acceso al ventilador debe estar en buen estado y evitar que se pueda tocar el aspa del ventilador.
Sistemas de medición, control y regulación
Comprobación de los sistemas de medición
Se comprueba que todo el sistema de medición y regulación de la presión o de apertura y cierre de caudal funcionan correctamente y no tienen fugas.
Estabilidad de la presión al abrir y cerrar el circuito
Los reguladores de la presión deben poder trabajar a una presión constante sin que esta varíe +/-10%. También se apaga y se vuelve a encender el equipo para comprobar que este sigue trabajando a la misma presión.
Cierre de uno de los lados del equipo
Se inspecciona que el equipo pueda aplicar los productos fitosanitarios solo en un lado, tan solo cerrando el lado contrario de aplicación. El lado que no esté pulverizando deberá estar totalmente cerrado y no tener pérdidas.
Ubicación de tuberías y conductos
Las tuberías y los conductos no deben entrar en contacto con el líquido aplicado mientras la máquina esté en marcha.
Boquillas
Adecuación del tipo de boquillas
Las boquillas deben ser las adecuadas para la aplicación. Estas tienen que estar marcadas de forma que se indique, como mínimo, su tamaño y tipo.
Número y tipo de boquillas en ambos lados del equipo
Las boquillas deben ser del mismo tipo y tamaño a ambos lados, de forma que el equipo sea simétrico. Igualmente, tiene que haber el mismo número de boquillas en ambos lados del pulverizador.
Cierre de las boquillas
Cada boquilla debe poder cerrarse de forma individual, salvo en caso de boquillas múltiples que deberán poder cerrarse por cada grupo.
Orientación de las boquillas
Se revisa que sea posible regular la orientación de las boquillas de forma simétrica y reproducible en ambos lados.
Distribución vertical del producto
Uniformidad del chorro pulverizado
Todas las boquillas deben formar un chorro uniforme para lograr que el pulverizado y la aplicación sea homogénea.
Caudal de las boquillas
El caudal de las boquillas debe ser similar, cada boquilla no debe variar en un +/-15% respecto del caudal nominal o bien del 10% del caudal medio de todas las boquillas.
Diferencia de presión a ambos lados del equipo
Como máximo la diferencia de presión entre ambos lados del equipo será de un 15%.
Unidad de aire
Régimen de giro del ventilador
El ventilador debe cumplir el régimen de giro indicado por el fabricante.
Comprobación de la caja de cambios del ventilador
Se inspecciona el funcionamiento correcto del embargue del equipo, en caso de que el ventilador pueda desconectarse de otras partes móviles del equipo.
Funcionamiento de los deflectores del ventilador
Estos deberán funcionar correctamente y poder ajustarse a distintas posiciones, sin que esto afecte a su funcionamiento.
Dirección del líquido pulverizado
El líquido pulverizado no debe caer en ningún punto del equipo, salvo en las partes donde no sea posible por el funcionamiento de la unidad de aire. Además, el equipo no deberá producir goteo en su funcionamiento.