Según las inspecciones realizadas los fallos más comunes son los debidos a falta de protección en la toma de fuerza y del ventilador, defectos en el manómetro, boquillas que no realizan la dosificación adecuada y filtros en mal estado. Lo más destacado es que este tipo de defectos son los que más fácil y económica solución tienen. Entre las labores fundamentales de ICSAM como entidad acreditada para realizarlas inspecciones está la de informar y formar al interesado en las buenas prácticas agrícolas, puesto que no hay que perder de vista el principal objetivo de estas inspecciones y es el de conseguir un uso sostenible, evitando la contaminación innecesaria del medio ambiente y protección de los consumidores realizando unas dosificaciones adecuadas, y otro factor fundamental es la protección de los usuarios para que utilicen equipos con las adecuadas medidas de protección.